historia

Volver a Historia del Calzado
Ir a Menú
Ir a Historia




 

suscripcion
gratuita

 

deseo
publicitar
aquí

 

 

EL CALZADO EN CHINA

Sólo se permite la reproducción citando la fuente e insertando el enlace a www.revistadeartes.com.ar

El calzado chino  atravesó muchos cambios desde los orígenes.  Estilos diversos en lo que concierne al vestido y la  evolución,  abundancia  y variedad de calzado justifican hablar de  “cultura del calzado”. Antiguamente  no había distinción entre zapatos y calcetines,  ambos  estaban realizados de  cuero.

Según las investigaciones de los  arqueólogos, el primer zapato data de la Edad de Piedra. La utilidad inmediata de aquel calzado primitivo de piel animal atado con tiras  de cuero fue sin duda la de brindar abrigo. Más adelante, fueron alcanzando mayores habilidades en el curtido  y  teñido  con jugos vegetales, aumentaron la  flexibilidad y suavidad del cuero,  aprendieron a coser con agujas de hueso y  a secar y ovillar tendones que usaron como hilo.  Esta práctica sentó las bases de la fabricación de zapatos posterior.

El calzado más antiguo descubierto en China es un par  de botas  de piel de oveja de 4000 años de antigüedad, hallado en una momia descubierta en las ruinas del reino antiguo de Loulan, en los desiertos de la región autónoma de Xinjiang Uygur.

Los pueblos nómadas antiguos de China del norte usaron botas hechas de una variedad de materiales. Las botas tibetanas eran de piel de yaks, los habitantes de las cuevas de Oroqen usaron piel de ciervo,  en  Essen, piel de pescado.

Las primeras botas de cuero fueron introducidos en el área central de los llanos por rey Wuling del estado de Zhao durante el período de la Guerra de los Estados, comprendido entre 475-221 a.C. En 325 a.C., el  rey Wuling sustituyó los carros de guerra por arqueros montados a caballo, haciendo de sus tropas una de las  más fuertes y protegidas de su época. 

Mientras que en el norte y  noroeste de China cosían el  cuero con  tendones y agujas de hueso , en el este hacían  calzado de paja usando como  aguja la caña de bambú y  como hilo  el lino hilado.

Los hallazgos arqueológicos demuestran que hace 7.000 años, hacían los objetos de uso cotidiano  de fibras vegetales. Algunos investigadores creen que estos elementos vegetales –de gran variedad según las zonas-  fueron los primeros que la humanidad utilizó, por ser de más fácil recolección y proceso. En épocas antiguas, por lo tanto, casi toda China usó zapatos de paja, excepto las tribus nómadas. En el norte frío necesitaban gruesas botas  mientras  que en el sur,  cálido y húmedo,  usaban sandalias. El calzado de paja fue usado por todos, ya fuesen  nobles, hombres de letras o granjeros.

   

 

En la provincia de Shandong, los botas de paja fueron montadas sobre suelas de madera, haciendo una combinación de  zapato y sandalia de madera en dos estilos, con base plana o surcada.

El poeta Xie Lingyun (385-433), montañista avezado, creó  un zapato con el frente y el talón  móvil, de modo que al ir cuesta arriba, quitaba la parte delantera del zapato, y al ir cuesta abajo, los talones. 

En las  ruinas de las dinastías  Yin y  Shang (siglos XIV a I a. C.) hallaron  zapatos militares de paño y seda. Según expedientes históricos, antes de que las botas militares fueran formalmente construidas , los soldados envolvían trozos de piel alrededor de sus pantorrillas con la finalidad de protegerlas.

El cáñamo  y el lino fueron utilizados para la costura de zapatos  hasta que el algodón  fue introducido en China a lo largo del camino de la seda. En el ejército de terracota del emperador Shihuang de la dinastía  Qin (211-206 a.C.), los generales y la caballería  usaban  botas de cuero, unas de  punta  muy cuadrada, otras con una correa a través del empeine. Ya en esa época, los soldados tenía  una vestimenta  similar,  según filas y  funciones.

           

En la dinastía  Qing (1644-1911), las botas militares fueron adaptadas para uso civil y también se convirtieron en parte del uniforme para los funcionarios. Hubo dos estilos, uno acentuando las líneas cuadradas para el frente, para el desgaste diario, y otro para usar en la  corte. Las suelas de estas botas estaban confeccionadas a partir de 32 capas de paño – que más tarde usó también la gente común.  Para permitir que tuviera ventilación, elasticidad, impermeabilidad y moldeabilidad,  la  base o suela requería ser cosida  con 100 puntadas por pulgada cuadrada. Luego se sumergía en  agua a una temperatura de entre 80 y 100 grados, para  finalmente martillarla, modelarla y secarla.

En la dinastía  Shang, hace unos 3.000 años, aprendieron a tejer el paño de seda y colorearlo con tintes minerales  y vegetales. El desarrollo de la sericultura influyó mucho en el calzado chino y los zapatos de seda coloridos sustituyeron gradualmente a  los zapatos de paja. Las  innumerables reglas de  etiqueta dentro de la vida diaria china, incluyeron el uso del  calzado. Las reglas de la dinastía Zhou (1100-256 B.C.) estipulaban  que antes de entrar a una casa debían quitarse los zapatos, que en los banquetes no se permitían zapatos ni calcetines, como tampoco a los ministros del emperador. Sin embargo, los pies desnudos eran  tabú en algunas celebraciones ceremoniales.

En China antigua, el calzado de boda era color rosa o rojo,  bordado con el pájaro propicio y flores. En la dinastía  Han (206 a.C.-d.C.220) las novias usaban sandalias de madera pintadas con flores y atadas con cinco tiras de seda coloridas y las novias de Manchuria de la dinastía  Qing usaban  zapatos azules de paño,  bordados con los caracteres rojos de la felicidad. 

Los zapatos para los difuntos eran conocidos como "zapatos de la longevidad",  aludiendo  a su desgaste eterno en la otra vida. Entre 206 a.C. y d.C.420, todos los emperadores usaron zapatos mortuorios de jade. En la dinastía  Qing, cuando un emperador moría, se incineraban todos sus zapatos, como ocurrió cuando el emperador Guangxu (1875-1909) murió  y se quemaron sus 104 pares. Para las personas comunes, los zapatos masculinos mortuorios se usaban de color  azul, negro o marrón, mientras que las mujeres los usaban bordados en brillantes colores. Las suelas estaban bordadas con una flor de loto y una escalera, simbolizando el ascenso al cielo.  Sin embargo, los más ancianos realmente celebraban su longevidad  usando una calza--zapato bordada con  el símbolo chino de la  felicidad.

En China feudal, la pertenencia a una clase social se evidenciaba por medio del calzado que usaba, en la dinastía sur (420-589)  sólo permitían a las personas del pueblo usar zapatos de  paja o de paño grueso coloreados en azul, verde o blanco, mientras que los nobles usaban zapatos de cuero y de seda.

Durante la dinastía occidental  Jin (265-317),  se decretó que los  comerciantes usaran un zapato negro y uno blanco para ser reconocidos inmediatamente. La dinastía Qing estipuló que el calzado amarillo brillante estaba reservado solamente para el emperador, los zapatos amarillo-dorados eran usados por los  nobles  y los  anaranjados por el pueblo.

Hacia el siglo X nació  la costumbre  de vendar  los pies de las niñas con el fin de  doblarlos, deformarlos,  reducir su tamaño y lograr lo que dieron en llamar  “pies de loto de oro” que trajo aparejada la creación de los denominados “zapatos de loto”.
 En tiempos de  la dinastía Sung, poco antes de la conquista mongol (1250 - 1276) comerciantes,  artesanos y profesionales estaban  organizados, así  los zapateros se agrupaban bajo la denominación  de "Los asociados del hilo doble".

En la capital,  Huangzhou,  se producían distintos modelos de calzado: zapatos de cuero,  sandalias de madera o cáñamo, pantuflas de satén. La clase dominante calzaba una especie  de coturno que incrementaba su estatura,  mientras que el calzado más elegante eran unos pequeños zapatos de satén que,  cuando se ensuciaban,  eran desechados.
 
El estilo de los  zapatos variaba según las regiones.  En las ciudades, la mayor parte de los zapatos fueron hechos de  seda, mientras que en aldeas y  zonas más pobres se utilizaba el algodón por ser  menos costoso y más  durable.
Si bien dedos y  talón hubieran debido tener su espacio  dentro del zapato, muchas mujeres apoyaron su talón encima del contrafuerte para que sus pies parecieran  más pequeños, porque los zapatos que usaban eran  más cortos que el pie.

                                                                                                                          
        
China -  Siglo XIX - Seda, lino, madera, cuero

Estos zapatos fueron usados por las mujeres Manchu en el siglo XIX.  Las bases sobre las que están montados los zapatos forzaron a mujeres aristocráticas a caminar con pasos minúsculos, imitando -sin padecer la tortura de  aquellas-  una de las virtudes más admiradas en las mujeres de “pies de loto de oro”: el paso  muy corto,  dando saltitos.

 

 
China - Zapatos de hombre

El zapato de loto - orígenes

El término “loto de oro” o “loto dorado”  aparece en muchos contextos en la literatura china, y en alguna época  parece haber sido sinónimo de pies vendados.

Algunas mujeres con pies “loto dorado” aún pueden encontrarse en China continental y Taiwan. La costumbre china de comprimir y  atar los pies de una pequeña muchacha comenzó hace mil años.

Desde ese tiempo, millones de mujeres chinas de todas las clases han experimentado el dolor atroz. El vendado del pie comenzó en los palacios reales en el siglo X.

Hay muchas historias sobre el origen de esta práctica. La más conocida versa sobre una concubina del emperador Li Yu  (937-978), llamada Yaoniang. Tenía fama de realizar maravillosamente la Danza del Loto sobre una plataforma de oro. Esta danza requería vendar sus pies con un paño de seda blanco, de modo que sus pequeños pies adoptasen la forma de una media luna. Al parecer, los pies vendados realzaban la belleza de la danza y su pequeñez hacía que fuesen doblemente admirados.

Con ello, el vendaje de pies comenzó en palacio. Comenzó practicándose en las clases altas, para luego extenderse al resto de China y al resto de clases sociales, como medio para asegurarse un buen matrimonio.

La mujer ha desempeñado un papel sometido en los países asiáticos por siglos, y hasta cierto punto, continúa hoy. Se creía que manteniendo a las mujeres físicamente limitadas sería menos probable que alcanzara independencia mental.

En el siglo XIX, los misioneros occidentales a cargo de los orfanatos chinos  tuvieron que  permitir que las muchachas achicaran sus pies  pues,  de lo contrario, ellas  nunca hallarían maridos.

Si bien la costumbre  fue proscrita en 1911, se siguió practicando hasta  que se proclamó la República Popular de China a de 1949 y, aún hoy se pueden ver en China ancianas de 80 años con los pies diminutos. Los zapatos generalmente estaban bordados.

Muchas mujeres realizaron sus propios diseños, específicos a la región y a la personalidad. Los motivos  más frecuentes eran  caracteres chinos,  hojas,  animales,  peces y  flores. La historia sobre Yaoniang también explica por qué se llamaba a los pies vendados el "Loto Dorado".

Un par perfecto de pies loto de oro debía medir unos 9 cm. de largo o menos y ser pequeños, estrechos, puntiagudos y arqueados. Solamente un pie de este tamaño era considerado  “loto de oro”. Un pie de cuatro pulgadas era despreciado, llamándolo “loto de plata”  y pies más largos merecían  el peor insulto “loto de hierro”. La meta del vendaje era juntar los dedos del pie y el talón de modo que el pie pudiera formar un arco. Si el vendaje estaba bien hecho, el tobillo sería empujado hacia adelante, y aproximaría al pie a una posición vertical. El propósito de esto era cambiar la posición del cuerpo, de modo que siempre que caminase una mujer, sus nalgas se movieran para apoyar el la parte superior del cuerpo. El efecto es similar a usar zapatos de tacón alto.
Era una costumbre de la nobleza y los ricos hasta el principio del siglo VII. Para el final del 1600, millones de mujeres de todas las clases sociales ataban sus pies para imitar las clases altas. La práctica era  tan común que el  entorno juzgaría que una mujer sin pies minúsculos, estaba  desahuciada para contraer matrimonio.


EL PROCESO


El proceso de vendado comenzaba  casi siempre cuando las niñas tenían entre  cinco y siete años. En esta edad el cartílago, constituido predominantemente por agua, permitía ser moldeado fácilmente. El día del vendado inaugural era un acontecimiento social para las amigas de la niña y de su madre. La víspera del día del vendado, la madre llevaría zapatos minúsculos al altar de la diosa elegida y quemaría incienso en el altar, rogando lograr para su hija los pies pequeñitos. El vendado  era realizado por una mujer experta.

Para asegurar un proceso exitoso, previamente a la niña se la habría obligado a llevar zapatos pequeños, muy apretados y puntiagudos, para frenar el desarrollo del pie. Esta preparación lleva el nombre de Chu Long, y podía durar desde un par de meses hasta un par de años. Sus madres les advertían que no importaba cuán doloroso fuera, no debían darse por vencidas. Si fracasaban en el proceso, no podrían sobrevivir en la sociedad cuando crecieran. El miedo llevaba a las muchachas a no poner objeción al dolorosísimo trance al que tendrían que enfrentarse. El vendaje de pies implicaba  4 etapas y su duración era de aproximadamente  3 años.

Primera etapa o "shi chan"

El pie derecho se vendaba generalmente primero, seguido por el pie izquierdo. Debían  ser muy bien lavados y las uñas de los dedos debían  estar lo más cortas posible. Luego la madre debía poner  alumbre entre los dedos del pie para ayudar a la piel en el proceso de la contracción y para evitar que el pie se infectara y supurara.
Usando un vendaje, los dedos del pie eran forzados a doblarse hacia la planta del pie. Para juntar el talón y los dedos del pie, el tenso vendaje oprimía el pie hasta cubrirlo completamente. Sin embargo, el dedo gordo no era vendado, ya que sería indispensable para no mermar completamente el equilibrio del cuerpo en el futuro, y su apoyo sería necesario en la etapa de preparación del Loto de Oro. Los vendajes, una vez ajustados, se cosían. Sobre el pie se ponía un par de zapatos puntiagudos, dando fin a la primera etapa. Desde este momento comenzaba el  proceso de cambio de la morfología del pie. Por eso, los zapatos debían frecuentemente para evitar el crecimiento del pie. Esto sucedía cada dos semanas generalmente, siendo cada nuevo par de zapatos más pequeño que el anterior.
Segunda etapa o "shi jin"
Se extendía durante más de medio año. El objetivo era conseguir un pie más fino y estrecho. Se producía  la contracción de la piel,  que llevaría a los pies a sangrar y a supurar. Cada tres días, se retiraban las vendas, se desinfectaban los pies y volvían a vendarse. Cada vez que eran vendados, la presión del vendaje sobre el pie aumentaba, con lo que el dolor era también más intenso cada vez. Porque el vendaje forzaba  a los pies a formar una curva hacia la planta del pie, con lo que el pie entero también era curvado.
Esta etapa era la etapa más dolorosa. En esta etapa el pie ya no podía apoyarse plano sobre el piso, incluso el más mínimo contacto sobre él provocaba dolor, ni pensar el caminar. Era  el momento de  aprender a caminar usando los talones.
Tercera etapa o "jin chan”
Consistía en plegar el talón sobre la planta. Los músculos se contraían, la carne se pudría -pudiendo llegar a desprenderse de la planta-. Los dedos que en etapas previas se doblaron  sobre la planta,  estaban  ahora rotos y prácticamente muertos. A veces, alguno de ellos, generalmente el meñique,  podía legar a desprenderse del pie.
Cuarta y última etapa o "guo wan"
El propósito de la etapa era doblar aún más el pie para que pudiese formar un arco agradable. Este proceso llevaba cerca de seis meses. Además de usar el vendaje y los zapatos pequeños para apretar el pie, se usaba bambú para aumentar el arco del pie. Finalmente, el pie parecía  ser una extensión de la pierna más bien que un accesorio separado.


     

    


               

   
Bota para pie mutilado de satén violeta

          
         

   
China - 1801-1826-  Cantón

Significado  de los colores

Los chinos reconocen cinco colores primarios. Rojo, amarillo, azul (que incluye verde), blanco y negro.
Rojo: Un símbolo de la virtud y de la buena suerte usadas para las ocasiones festivas tales como bodas, aniversarios y celebraciones del Año Nuevo.
 Amarillo: Hasta la caída de la dinastía de Qing, de uso restringido al emperador y excepcionalmente a algunos otros dignatarios. Los demás  podían usar el color almendra. Azul: No había reglas para el uso del azul. El color púrpura, mezcla de azul y  rojo fue usado por los nietos del emperador, pero nunca por el emperador mismo. Las mujeres jóvenes usaron púrpura y verde intenso. El gris azulado era patrimonio de las personas ancianas.
Negro: Si bien  algunos lo consideraban  el color del mal,  también estaba  reservado sobre todo para los ancianos.
Blanco: El color del luto después cumplir otras reglas rigurosa

Significado de los motivos decorativos

Las muchachas calzaban  sus deformados pies en los ”zapatos de loto”, era prácticamente imposible caminar. Tenían  forma de  botita  o pantufla, pero en todos los casos estaban finamente  decorados con motivos  de significado simbólico: las rosas simbolizaban la longevidad,  el bambú  la buena suerte, el narciso  la renovación,  la peonía  la primavera y se reservaba el color negro liso para las ancianas.

________________________________________________________

FUENTES:
Drummond , Sharon : History of footwear  http://www.footwearhistory.com/
Hutchins,  Candace :  Chinese Foot Binding  http://www.ccds.charlotte.nc.us/History/China/04/hutchins/hutchins.htm
AncientWorlds http://www.ancientworlds.net/aw/Post/690198
Louisa Lim:  Painful Memories for China's Footbinding Survivors - Copyright 2007 NPR http://www.npr.org/templates/story/story.php?storyId=8966942
Photograph of Northern Chinese woman, late Qing period. In Every Step a Lotus: Shoes for Bound Feet, Dorothy Ko. Berkeley: University of California Press; The Bata Shoe Museum Foundation, 2001. http://chnm.gmu.edu/wwh/modules/lesson10/lesson10.php?menu=1&s=7#
CHINAVOC.COM http://www.ancientworlds.net/aw/Post/690198  www.chinavoc.com/life/focus/shoeshistory.asp

Arriba

© Revista de Artes Nº 7 - Julio 2007
Buenos Aires - Argentina